La dirigente de Unidad Popular Katerina Sergidou reflexiona: "Salir de la eurozona es crucial, pero también hay que tener un programa que ponga las necesidades de la sociedad en la primera línea" "Lo primero es que tenemos que quitar la deuda, una deuda ilegítima, que no es nuestra. También tenemos que tener un control de los bancos, nacionalizar y socializar los bancos, desprivatizar las empresas privatizadas...", enumera
Katerina Sergidou es dirigente de Unidad Popular en Atenas, escisión de Syriza que surgió después de la dimisión del Gobierno de Alexis Tsipras en agosto pasado y la convocatoria de elecciones para este domingo. Dentro de Syriza, Sergidou pertenecía a la Plataforma de Izquierdas, cuya cabeza visible era el exministro de Energía Panagoitis Lafazanis. Unidad Popular defiende la salida de la eurozona como fórmula para rechazar la austeridad y los programas de recortes de la troika, y está recibiendo en esta campaña el apoyo desde España del eurodiputado de Podemos Miguel Urbán y de otros dirigentes –Anticapitalistas– del partido de Pablo Iglesias –quien viaja a Atenas este viernes para participar en el mitin central de Tsipras–, como los diputados autonómicos andaluces Jesús Rodríguez y Jesús Romero y la diputada autonómica madrileña Isabel Serra, entre otros, además del exdirigente de IU Manolo Monereo, el doctor Luis Montes y la concejal de Ahora Madrid Romy Arce.
Ustedes defienden la salida del euro, ¿es la solución para Grecia?
Sí. La experiencia de los últimos meses demuestra que para aplicar un programa para las clases populares, para la gente, hay que ir hasta el final y hacer una ruptura con la eurozona porque el euro no es solamente una moneda, es un programa político. Un programa de austeridad en toda Europa que en algunos países significa programas de austeridad salvajes. Pero al mismo tiempo no tenemos la ilusión de que una moneda nacional es suficiente y es la solución para todo. Decimos que entendemos que la ruptura con la eurozona es crucial, pero también que para llevarla a cabo hay que tener un programa que ponga las necesidades de la sociedad en la primera línea. La moneda es una herramienta de un programa político que elige con quienes estamos.
¿Cuáles son los otros ejes de ese programa?
Lo primero es que tenemos que quitar la deuda, una deuda ilegítima, que no es nuestra. También tenemos que tener un control de los bancos, nacionalizar y socializar los bancos, desprivatizar las empresas privatizadas...
¿Hay posibilidades de llevar a cabo un programa como este en Europa? ¿Lo que ha pasado con el último memorándum no muestra que no hay alternativa?
Toda la narrativa de Tsipras y Syriza es que no hay alternativa, el argumento que usaban Thatcher y los neoliberales en todo el mundo. Por eso hemos decidido construir una nueva herramienta y un nuevo frente, porque creemos que hay alternativa, y nuestro programa es el único realista. Es el único programa que puede expresar realmente las necesidades de la sociedad. Porque Syriza era el fruto de los movimientos contra los memorándum y la gente luchaba en las calles y quería un cambio real en todos los niveles de nuestra vida. Nosotros pensamos que la única salida es ir hasta el final y superar los límites que nos ponen. La otra alternativa es tener a la troika decidiendo sobre todo en nuestro país y que no tengamos soberanía, libertad, democracia...
Muchas de estas cosas las decía Tsipras en enero...
Syriza y Tsipras tenían una lógica de llegar a acuerdos y compromisos con el sistema europeo. Pensaba que para aplicar un programa antiausteridad tenía que demostrar que es parte del sistema. Que no es extremo. Y el problema de Tsipras es que no tenía la intención de ir hasta el final, tenía un límite en las negociaciones: que no rompía con la eurozona. Lo que cambió es que aunque la gente votó un partido de izquierdas, Tsipras colaboró con ANEL, puso un presidente de la república conservador y trabajó con los elementos antiguos y viejos de Grecia, con los que no puedes hacer otra política.
¿Qué perspectivas tienen?
Nosotros queremos representar el gran OXI de la gente, sabemos que podemos expresar una mayoría social. Estas elecciones se han convocado muy rápidamente para sorprender a Unidad Popular. No tenemos el tiempo suficiente para que nuestro programa sea conocido, pero queremos un grupo parlamentario que siga el trabajo que empezó en la Syriza de la primera fase. Es importante estar en el Parlamento, porque de lo contrario la única fuerza antimemorándum serán los nazis de Amanecer Dorado.
O el KKE (Partido Comunista de Grecia)
Aunque el KKE es un partido de izquierdas ha decidido hace mucho tiempo no dar la batalla en el hoy y en el aquí. No ha participado tanto en el movimiento antimemorándum, por lo que su presencia en el Parlamento no es suficiente para organizar una respuesta a la troika y al memorándum dentro y fuera del Parlamento.
¿Gobernarán con Syriza?
No tenemos la presión de gobernar pase lo que pase. Para nosotros es fundamental, y por eso hemos salido de Syriza, que tengamos un Gobierno, un partido y un frente que esté con el pueblo. Y Syriza ha elegido estar en la otra orilla. No nos importa solamente gobernar. El error de Syriza es que estar en el Gobierno se antepuso a todo.